La escasez de componentes que afecta a la industria electrónica global, en especial en la producción de procesadores, continuará teniendo ...
La escasez de componentes que afecta a la
industria electrónica global, en especial en la producción de procesadores,
continuará teniendo impacto durante este año y algunos componentes concretos
seguirán viéndose afectados en 2023, según las previsiones de Intel, una de las
mayores compañías fabricantes de circuitos integrados.
El vicepresidente ejecutivo y gerente general
de Client Computing Group de Intel, Gregory Bryant, ha abordado en una
entrevista concedida a Gadgets360 las medidas que está tomando la compañía
estadounidense para combatir las restricciones actuales que vive el mercado.
La actual crisis de componentes ha causado
escasez en industrias que van desde los ordenadores y dispositivos móviles
hasta los vehículos. Como ya había afirmando anteriormente el CEO de Intel, Pat
Gelsinger, la empresa cree que la escasez de suministros seguirá al menos
durante todo este año 2022.
Sin embargo, Gregory Bryant va más allá y
afirma que “aún hay algunas restricciones de la cadena de suministro en los
componentes del año que viene que tendremos que resolver”. En concreto, el
ejecutivo ha hecho referencia a algunos “pequeños componentes” de los
procesadores, como nodos antiguos, que a pesar de no utilizar las últimas
tecnologías son los responsables de la mayoría de retrasos en los productos
finales.
No obstante, la compañía cree que la situación
actual mejorará con el tiempo y destaca que ha llevado a cabo “enormes
inversiones en capacidad de producción y suministro” para evitar la falta de
componentes en la industria global.
Bryant ha hablado también sobre algunos de los
últimos anuncios de Intel en el pasado CES 2022 de Las Vegas (Estados Unidos),
donde se presentaron los nuevos procesadores para portátiles Intel Core
H-Series de 12ª generación, junto con la nueva generación de procesadores para
sobremesa y para equipos ligeros y de pequeño tamaño.
La industria tecnológica lleva meses padeciendo
escasez en el suministro de semiconductores, que ha afectado a la producción de
dispositivos electrónicos por la falta de procesadores. Las previsiones, como
las de los fabricantes de televisores, apuntan a que la situación estará
superada en 2023, como recoge la agencia Europa Press.